A principios del año 2017, un grupo de jóvenes emprendedores logran acuñar el inicio de una identidad totalmente nueva para un Bowling. Este Bowling estuvo de la mano de la gerencia del Club donde fisicamente pertenece.
Cuando se convirtieron en concesiones, estos jóvenes (mis clientes) decidieron nombra a la bolera “CLUB 300”, por aquello de la máxima puntuación en el Bowling.